He perdido el tiempo. Que alguien me ayude, porque no se
donde lo deje. Era un tiempo asi como brece, hermoso, delicado, lleno de buenos
momentos y de alguno malo también. Seguro que lo reconocerás enseguida. No
tiene pérdida posible, por eso me extraña haberme despistado con tanta
facilidad. No hay otro tiempo así. O al menos yo no lo recuerdo. He perdido el
tiempo y necesito encontrarlo. Razón aquí y ahora. O mejor dicho, ya.
He perdido el tiempo contigo. Y la verdad, no sé cómo ha
podido volverme a pasar. Porque esta vez lo teníamos todo atado y bien atado, a
buen recaudo, y encima sin necesidad de pasar por ningún sitio a firmar. Sabíamos
que lo nuestro era especial. Lo sentíamos, no hacía falta ni decirlo, lo sabíamos
y ya está. Lo teníamos tan claro que lo único que nos daba miedo era dejarlo
escapar. Y en cambio, lo tratamos como si fuese de lo más rutinario. Lo
capullos que fuimos, dios. Lo irrepetible que era esta ocasión, y la
oportunidad que la vida nos brindo. Como si después de lo que hemos vivido, nos
mereciésemos volver a querernos bonito, volver a volar. Y tú y yo ahí, como si
no fuese con nosotros. Hemos vuelto a hacer lo de siempre, darlo todo por
hecho, sin darnos cuenta de que lo que se estaba haciendo en ese momento no se volvería
a dar más. Nunca más
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