domingo, 21 de diciembre de 2014

El secreto de sus ojos azules

Que difícil es esto de que las cosas funcionen entre nosotros. Esto de querer contarte tantas cosas pero no ser capaz…..Incapaz. Cobardes…..Menudo par de cobardes. Qué difícil es disimular y darse media vuelta cuando te tengo de frente, cuando te tengo tantas ganas.
Cuanto nos ha gustado el melodrama, ¿eh? Ese en el que cuanto peor nos iba, mas nos enganchábamos ; sin saber realmente si la culpa de todo esto la tenía esa maldita intriga por saber, por conocer, por aquello que mas ata cuando uno quiere pero no puede, o no debe
Cuanto nos ha gustado jugar a franquear esa línea que cada vez se hizo más fina, una guerra en la que alguno de los dos acabó cediendo más de una vez por exigencias del guion….Un guion inexistente en el que nada lo era todo, jugando al despiste, como si el tema no fuese con nosotros; mostrándole al mundo nuestra mejor sonrisa y temblando por dentro
Así andábamos, fingiendo….y los dos con estas ganas. Y con estos peros. Creo que la vida nos vino grande…. o quizá fuimos nosotros quienes nos tornamos diminutos, granos de arena deslizándose lentamente dentro de un reloj incomprensible. Y así andábamos, mitad dormidos, mitad activos. Un pulso continúo de peros entre el mayor miedo y la mejor fantasía
Asustados ya no de fracasar, muriendo de miedo solo de pensar en intentarlo. Nos falto coraje y nos falto valor. Se nos escapo una conversación que dejamos a medias….Se nos escaparon muchas cosas. Hasta que me decidí y escribí una postal:



Pero. Una palabra de mierda que sirve para dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido pero no es 

No hay comentarios:

Publicar un comentario