Espero que te caigas.
Que te caigas mil veces y te levantes siempre una más.
Que te partas todos y cada uno de los huesos de tu cuerpo
derrapando en este deporte de riesgo que llamamos vida. Y que merezca la pena.
Espero que lo hagas y que quede claro que somos piedras que se pulen a golpes
bajo la atenta mirada de quienes creen que en una de estas se romperán. Pero no
se rompen. Espero que nada consiga partirte en dos.
Espero que recuperes tus pulsaciones y ganes pulso otra vez.
Que aprietes los dientes y le digas al mundo de reojo que solo sabes caminar
hacia delante y que si caminas hacia atrás es solo para recordarte que en
peores plazas a toreado. Que aquí hemos venido a jugar. Que juegues. Que las
cosas más fuertes son las que nace en la adversidad.
Espero que saltes. Sí, que saltes desde la decimotercera
planta de ese edificio llamado pánico y reconocer que te gusta. Que te den la
vuelta a las cartas, que pierdas la partida, que ganes la jugada. Que te
pillen el farol. Que te cambien las
fichas por amaneceres que algún dia contaras. Que merezca la pena.
Espero que te enamores. Y que duela. Que te enamores de esa
clase de personas con complejo de lanzadera. De las que te hacen perder el vértigo
a cambio de las vistas. Espero que le preguntes a las noches donde está el y
que no te sepan responder. Que no puedas morir. Que salgas a buscarla. Que la
encuentres. Que merezca la pena.
Espero que te pierdas. Que te pierdas en medio de un montón
de personas a las que ni por casualidad hubieses imaginado conocer. Espero que
dirigirles la palabra sea la única manera que tengas de salir de allí. Espero
que salgas. Espero que encuentres a un amigo de verdad. Que lo conserves. Que
merezca la pena.
Espero que llores. Que llores hasta salirte de ti mismo y
los ejes de la tierra se den la vuelta. Espero que tu mundo se vuelque y que,
una vez patas arriba, seas capaz de aprender de vivir boca abajo. Que boca debajo
de repente signifique del derecho otra vez.
Espero que se te cierren las puertas. Todas y cada una de
las que un dia estuvieron abiertas en forma de probabilidad. Que tengas que
elegir. Que encuentres la manera de abrir las ventanas y comprendas que la luz
que entra en nuestras vidas no es sino aquella que nosotros dejamos que entre.
Que vivir en la oscuridad nunca ciega, pero tampoco deja ver.
Esperemos que mires hacia arriba. Creyendo o sin creer. Que
mires hacia arriba y des las gracias. Gracias por ti. Gracias por ellos.
Gracias por todo. Gracias. Siempre gracias.
Espero que te vuelvas loco. Que encuentres eso que te
mantenga despierto, que no te deje dormir hasta que no esté terminado. Que lo
termines. Que sea tuyo. Que lo compartas. Que merezca la pena.
Espero que tires la toalla. Que te acorralen contra las
cuerdas y por un momento pienses que nada puede ir peor. Espero que ese momento
sea eso,un momento. Que seas tu y solo tu quien decida cuanto dura. Que te
gires, que des la cara, que sigas peleando. Que siempre peleando. Que siempre
tengas un motivo por el que pelear. Que merezca la pena
Espero que tires la toalla. Que te acorralen contra las cuerdas
y por un momento pienses que nada puede ir peor. Espero que ese momento sea
eso, un momento. Que seas tú y solo tú quien decida cuánto dura. Que te gires,
que des la cara, que sigas peleando. Siempre peleando. Que siempre tengas un
motivo por el que pelear. Que merezca la pena.
Espero que sigas yendo a ese bar. Que siempre tengas algo
que contar. Que tengas algo por lo que brindar y que no te falte quien te
recuerde que los que se han ido ya no están pero que los que se quedan, se
quedan por algo. Espero que siempre tengas a alguien que te diga la verdad.
Aunque duela.
Espero que te digan adiós. Y que lo digas tu también,
queriendo y sin querer.
Espero que te equivoques tantas veces como puedas. Que
puedas pedir perdón por ello otras tantas. Que te perdonen. Que siempre vuelvas
a casa con una lección aprendida y la paz de quien sabe que el orgullo destruye
mas que crea y aleja mas que acerca. Que te acerques. Que merezca la pena.
Espero que te rompan el corazón. En trozos muy pequeños. Tan
pequeños que ni siquiera parezcan trozos. Tan pequeños que se confundan con el
polvo. Espero que te agaches. Que lo recojas. Que los vuelvas a encajar en
lugares que jamás imaginaste que existieran dentro de ti. Espero que te sacudas
las telarañas y los tengas donde hay que tenerlos para volver a hacer eso que todos
necesitamos hacer tarde o temprano, confiar
Espero que vivas, que sobrevivas y que merezca la pena el
2015