jueves, 13 de noviembre de 2014

No hay mal que dure 100 años,ni cuerpo que lo aguante

Que nada haya cambiado.Que todo siga igual.El tiempo de la tormenta lo escoges tu y tus ganas de encontrar la calma.
Y después de todo ese dolor,cuando ya no lloras,y la presión del pecho disminuye.Cuando esa persona deja de importarte y solo quedas tu,ya no eres el mismo.Y no te culpo,porque todo lo que pensabas se echó a perder,y tu mundo de princesas y castillos encantados se convirtió en un cuento de niñas.Y lo es,porque la verdad muchas veces hace daño y eso está bien.La verdad tiene que doler de vez en cuando.cuando. Después de ese dolor,lo único que tienes es a ti,y a todas las personas que dejes entrar en tu vida,y eso es mas de lo que ninguno podríamos desear jamas.Tienes la llave de las puertas de tu vida,tu decides a quien invitas.Eso no te lo podrá arrebatar nadie,nunca.Y,si lo intenta,no pierdas el tiempo con una persona así

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