Cada vez que somos afortunados por encontrar una nueva sensación que nos hace felices, debemos procurar ofrecer lo mejor de nosotros mismos. De lo contrario estamos desperdiciando el regalo que nos brinda la vida a través de ese sentimiento
Pero esta sociedad se empeña en que cada vez la entienda menos
Nunca sabes cuando vas a encontrar a la persona que te devuelva la ilusión pero, una vez que sientes que lo has encontrado apuestas por ello, aunque no lo estuvieras buscando
No logro entender a aquellos que son capaces de ilusionarse y luego permiten que sus miedos ganen la batalla. O, lo que es peor, las personas que se ganan dicha oportunidad ilusionando a los demás para, posteriormente, desperdiciarla por sus temores. Cuando dos personas se hacen reír se merecen todo lo mejor, y eso no hay miedo que pueda combatirlo
Asi que, si me lo permiten, les daré un consejo: si tienen la gran suerte de encontrar esa ilusión, luchen y arriesguen. Es mucho lo que hay por ganar, y muy caro el precio por arrepentirse de no haberlo intentado. Ahora bien, si lo encuentran y no van a ser lo suficientemente valientes para estar a la altura, por favor, piénselo mucho antes de ilusionar en vano
Vislumbrar una bella ilusión y no brindarle una gran oportunidad, es como querer volar y dejarse ganar por el miedo a desplegar las alas y caer. Como querer cometer locuras y dejarse vencer por el miedo a sentir lo bello que es vivir
No hay comentarios:
Publicar un comentario