Me di cuenta mucho antes que tú mismo de que ya te había perdido. Pequeños gestos, miradas o frases más cortas de lo acostumbrado fueron los síntomas de un fin próximo, alargado solo por la espera de un adiós definitivo que ninguno de los dos sabia como llegar a dar
Pero llegó, tarde o temprano habría de hacerlo y quiso el mundo que fueras yo quien se atreviera a pronunciarlo primero. No hubo lagrimas, no hacia falta llorar por algo muerto tiempo atrás. No hubo gritos, para que, ni abrazos de despedida. Hubo un adiós, un silencio y una distancia impuesta en el vacío que se hubo de abrir entre nosotros
Hoy miro atrás, al tiempo que pasamos juntos y no me arrepiento. Si, puede que el final no fuera bonito, ni el deseado en un principio, pero toda historia tiene uno y nosotros no habríamos de ser menos. Nos tocó el final feo, el que nadie quiere, pero a alguien tenia que tocarle
A pesar de eso, aun noto el sabor agridulce de las cosas que nunca dije, de lo que callé para ahorrar discusiones o peleas. Puede que hubiese sido mejor no callar y decir ciertas cosas, puede que así nos hubiésemos entendido mejor, puede.....
Que más da. No hace falta volver a pensar en ello, cuando ya se ha decidido y ningún lamento hará reaparecer lo que un día sentimos. Pero....¿ fue bonito verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario